LA GRAN INCÓGNITA

300X300 cm

1 comentario:

Rafael Picó dijo...

Anónimo dijo...
empiezo a notar un cambio, he mirado a mi izquierda y he visto que no estoy solo…

Anónimo dijo...
la pared se deslizaba, un muro gelatinoso se aproximaba y esas farolas inhóspitas, tan ancladas en su memoria volvían a retorcerse y ahí estaba hundiéndome en el asfalto, por un momento pensé que me sumergía con el alquitrán pero todo mi ser estaba contraído al contemplar el estupor urbano que se deslizaba y parecía atraparme, entonces reflexioné sobre el TODO, que sería de aquella mole de inmensas toneladas que parecían flotar?;
supongo que mi sensación de ingravidez estaba llegando a cotas inimaginables y fue cuando corrí por todas las arterias, esas vértebras en las que siempre ni reparaba, y comprobé que tenían la misma vida que mis piernas fluyendo...

CALANTA dijo...
Un perrito marrón cojea buscando su olor pero no lo encuentra: no encuentra la pared que había sido suya por mucho tiempo...

doloresanaz dijo...
Estaba parada en mi camino,
punto de inflexión.
Decido cortar las ramas,
tomar impulso,
alargar mis brazos,
continuar el sueño
todavía sin dueño
y al final no termina
porque no hay,
no existe ese final.

De espaldas al futuro,
dibujo mi presente
y veo a lo lejos
el pasado que me crece.